EL ULTIMO TRAGO
Pediste un cuarto y mitad de los gramos que pesa mi corazón
y medio cerebro sin darle remedio a mi tonta locura,
hicimos un pacto invitando al diablo, jugamos a ser su dios,
y se nos rió en la cara, nos dijo de todo, tiró de la manta
Es tan fácil que nos time la rutina,
y aún más fácil que te rasguen la garganta
los ardores del licor de la resaca
Con los labios gastados por vicios buscados,
los ojos llorosos de la excitación,
los cuadros desnudos en cada rincón,
mi sed desvirgada, más no queda nada, ni cuerpo ni alma
y el último trago del vaso vacío me sabe a ti…
Secamos el mar de la suerte con tierra y con barro en las manos
y tiramos tres piedras contra la escalera que llevaba al paraíso,
aunque nos quitemos dos años, aún pesa aquí adentro este dolor,
maldito su eco, le escuece al espejo ver lo que tú y yo un día fuimos
Es tan fácil sucumbir a este silencio,
y aún más fácil olvidarse de querer
y aparentar con tanta gente y tanto ruido
Pediste un cuarto y mitad de los gramos que pesa mi corazón
y medio cerebro sin darle remedio a mi tonta locura,
hicimos un pacto invitando al diablo, jugamos a ser su dios,
y se nos cargó nuestro viaje, cambió el paraje, cuidate por siempre